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Si eres autónomo, tienes la posibilidad de ahorrar el IRPF en los suministros domésticos que utilizas en tu trabajo, independientemente de si trabajas fuera de casa o desde tu vivienda.
¿Qué requisitos son necesarios?
Para poder desgravar la factura de la luz de casa como autónomo, es necesario cumplir con algunos requisitos legales:
- Estar dado de alto como autónomo.
- Ejercer la actividad declarada en la vivienda habitual. Para ello, deberás informar a Hacienda a través del modelo 037 (o la versión extendida 036) de que el lugar de residencia y el domicilio fiscal tienen la misma ubicación.
- Especificar a la Agencia Tributaria qué porcentaje de la vivienda se destina al trabajo. Es decir, si tienes una oficina en casa de 15 m² y la vivienda cuenta con 100 m², deberás indicar que el porcentaje es de un 15%.
- Recibir las facturas de luz a tu nombre. Si no es el caso, tendrás que realizar un cambio de titular.
- Detallar el número de días y horas de la semana que se dedican al trabajo.
¿Qué gastos son deducibles?
Los gastos deducibles como autónomos son muy amplios y dependen del tipo de actividad a la que te dediques. Entre los más comunes, se encuentran los siguientes.
Suministros
Puedes deducir estos gastos (luz, agua, gas...), aunque la situación será diferente si trabajas desde casa o fuera de ella.
Si eres autónomo, podrás desgravar el IRPF de las facturas de la luz que se generan por la actividad económica que desarrollas, por ejemplo, en una oficina. No obstante, si trabajas desde casa, la situación es diferente, ya que Hacienda no permite deducir al completo este impuesto.
En el año 2016, el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC) reconoció el derecho de los autónomos que trabajan desde casa a deducirse el IRPF de los gastos domésticos derivados de la actividad económica.
Así pues, de todas las facturas de la luz que se generan en el hogar, podrás desgravar un 30 % sobre la parte proporcional de la vivienda que se dedica a la actividad económica. Recuerda que, previamente, deberás detallar esta información a la Agencia Tributaria.
Para que lo tengas más claro, vamos a tomar como ejemplo la vivienda de 100 metros cuadrados que citábamos en el apartado anterior. Imagina que te dedicas a la informática y que tu forma de empleo es el teletrabajo. En este caso, podrás ahorrar en la factura de la luz el 30% sobre ese 15% de la vivienda que se dedica a trabajar, es decir, un 4,5% del importe.
Otros gastos
No solo tienes la posibilidad de desgravar el importe de los suministros, sino también estos gastos:
- Internet y móvil: El teléfono y el wifi de la oficina son deducibles. Si teletrabajas, es recomendable contar con otras líneas para que sea más sencillo desgravar este gasto.
- IBI y otros gastos del edificio: Por ejemplo, la mensualidad de la comunidad.
- Gastos de alquiler: Si trabajas desde casa, solo te podrás deducir la parte correspondiente que se dedica al empleo.
- Materias primas: Papel, bolígrafos y todo tipo de materiales que empleas cada día en el desarrollo de tu actividad económica.
- Gastos de empleados: Como las cotizaciones a la Seguridad Social o las pagas extraordinarias.
- Seguros: Todos los seguros contratados que estén relacionados con la actividad empresarial pueden deducirse.
Vivienda como lugar de trabajo
Tras la pandemia se han disparado tanto el trabajo en remoto como la modalidad híbrida (trabajar unos días en la oficina y otros en casa). Aunque conllevan una serie de ventajas, como ahorrar tiempo en el transporte y tener más tiempo para descansar, también cuentan con diversos inconvenientes.
El más evidente es el aumento de los gastos domésticos del hogar al hacer un uso recurrente de la electricidad, el agua o internet. Para ahorrar, las tarifas de Repsol son una excelente opción dentro del mercado energético.
Además, si sabes cómo desgravar el IVA y el IRPF de los recibos de luz, podrás conseguir un pequeño ahorro mes a mes en tus facturas. Si utilizas tu hogar como lugar de trabajo, podrás desgravar un 30% de tus recibos de la luz y ahorrar por la parte proporcional de la vivienda destinada a trabajar. Para ello, no olvides que será imprescindible cumplir con estos dos aspectos:
- Que las facturas vayan a nombre del trabajador.
- Haber informado previamente a Hacienda de que la vivienda será también el domicilio fiscal de la empresa.
Además de conocer esta información, es muy importante contar con una tarifa que se adapte a tu rutina y necesidades de consumo. Desde Repsol, ponemos a tu disposición diferentes tarifas de luz para que elijas la más adecuada para tu actividad. ¡Consulta nuestras opciones y empieza a ahorrar!
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