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Los meses más fríos del año están a la vuelta de la esquina y, con ellos, llega la preocupación sobre cómo calentar nuestros hogares. En pleno debate energético, un concepto como la eficiencia ha cobrado más relevancia que nunca. En este sentido, queremos centrar el contenido de este post en el consumo de un radiador de aceite.
En las siguientes líneas, descubrirás cuánto gasta este tipo de calefacción y lo que te supone tenerlo a medio y largo plazo.
El gasto de un radiador de aceite en función de su potencia
Los radiadores de aceite son una buena opción para la calefacción en hogares. Uno de los motivos de esta afirmación es que, además de ser silenciosos, calientan de forma lenta y progresiva. De esta manera, se evitan consumos desmedidos por un requerimiento de electricidad súbito y elevado.
Al hacer referencia a su consumo, debemos tener en cuenta distintos factores. El más importante es la potencia, y es en el que nos vamos a fijar con detenimiento. Respecto al uso, tomaremos dos referencias: una media de cuatro horas al día y la temperatura ideal de la calefacción, que no debe superar los 21 °C.
Consumo de un radiador de aceite de 1500 W
En este caso, conlleva 0,50 € por cada hora de empleo, siempre partiendo de una certificación energética A. Pero ten en cuenta que, como este equipo posee menor potencia, necesitará más de cuatro horas para calentar una estancia media de 20 metros.
Consumo de un radiador de aceite de 2000 W
Con los de 2000 W aumenta el gasto hasta los 0,60 € por cada hora, de nuevo, con etiqueta A. Es capaz de mantener a temperatura cálida una estancia de 20 metros en menos de una hora y media.
Consumo de un radiador de aceite de 2500 W
Los modelos de alta gama cuentan con una potencia superior a 2000 W (lo habitual suele ser 2500). El gasto medio es de 0,75 € por cada hora en un modelo de certificación energética A.
Ventajas y desventajas de los radiadores de aceite
Este tipo de radiadores son los que más se parecen a los convencionales (los que usan agua para su funcionamiento). Pero, ¿hasta qué punto son recomendables? La realidad es que son una de las mejores opciones en calefacción, siempre con sus ventajas y desventajas.
Estos son los puntos fuertes de los radiadores de aceite:
- Son más silenciosos: de este modo, tienes la opción de mantenerlos en marcha incluso de noche.
- Tienen un mantenimiento fácil: no es necesario desmontarlo, ya que basta con eliminar el polvo de las ranuras.
- Son más ecológicos: cuando calientan la estancia, no generan humo contaminante ni residuos de ningún tipo.
Por otro lado, hay ciertos criterios en contra que debes tener en cuenta:
- Poseen un consumo eléctrico algo más elevado: como solución, puedes optar por uno de certificación energética A.
- Tardan más tiempo en calentar: como avanzábamos antes, esto tiene el beneficio de que el consumo inicial es menor.
Este repaso a los pros y contras nos permite ilustrar una idea clara y es que los radiadores de aceite son una propuesta interesante para viviendas. Además, puedes enchufarlo directamente a la red eléctrica y desenchufarlo para cambiarlo de habitación. ¿Qué significa esto? Que con uno solo es suficiente para tener toda tu vivienda a una temperatura agradable.
¿Cómo obtener el máximo rendimiento de un radiador de aceite?
Después de hacer un análisis sobre este sistema y teniendo en cuenta que se acercan los meses más fríos del año, conviene saber cómo aumentar la eficiencia energética en invierno. Hemos preparado una serie de consejos para que no te preocupes cuando llegue la próxima factura y puedas tener un hogar cálido y agradable:
- Regula el termostato: no debe estar demasiado bajo ni elevado, lo ideal es dejarlo entre 18 y 21 °C.
- Saca provecho del calor residual: el aceite tarda una media hora en enfriarse, así que puedes apagarlo antes.
- Colócalo en el centro de la estancia: el aire caliente tiende a subir hacia el techo, por lo que se distribuirá mejor.
Además, es sumamente importante potenciar su efecto con otras pautas. Recuerda que, en anteriores ocasiones, hemos visto cómo aislar la casa del frío, algo con lo que puedes empezar desde hoy mismo.
Has comprobado cuál es el consumo de un radiador de aceite y has tenido ocasión de ver cómo maximizar su rendimiento. No olvides que estas pequeñas pautas son clave para hacerlo más eficiente y reducir tu factura de la luz. Cuando las hayas puesto en práctica, contrata una de nuestras tarifas y sigue ahorrando mes a mes.